domingo, 29 de marzo de 2015

La era de las SUPERPELIS

 

"¡Es un video juego!"




"¡Es un cómic!"





 "¡No!"






   
"¡Es el sueño del pibe!"





Scott Pilgrim vs. The World (2010) de Edgar Wright es la traslación a la pantalla de la historieta homónima de Bryan Lee O'Malley, en la que un pibe canadiense se enamora de una yankee recién llegada y súper cool, pero para quedarse con ella debe vencer a sus siete malvados ex-novios. Un argumento típico de juego de Arcade, desde el Mario Bros. hasta el Final Fight.


Y de hecho la peli es pirotecnia permanente. Explota al máximo la cruza de estos espacios, cine, cómic, video juego, entrelazando sus estéticas, sus códigos de narración y el conjunto de sus paradigmas para crear una súper peli, a la que le falta nomás ser interactiva, dejar que el espectador apriete algún tipo de botón para ayudar a Scott en los momentos más críticos. Pero paciencia, no debe faltar mucho para que la tecnología nos deje elegir nuestra propia aventura largométrica.

Por lo pronto podemos disfrutar una y otra vez esta fiesta que casi, casi rompe las fronteras de la pantalla.


Calificación: K.O.